El Stuka fue un avión siniestro. Una máquina de matar, diseñada para hacer daño. Un bombardero que se dejaba caer en picado como un ave de presa. Y desde 1939, cuando las estrenó durante el ataque al puente de Dirchau sobre el río Vístula en Polonia, también un ingenio que aterrorizaba a las víctimas de […]