Atravesamos unos arbustos junto a las ruinas de la iglesia después de recorrer a pie el último kilómetro hasta Santibañez de Montes, el pueblo borrado del mapa. Y pocas cosas impresionan más que descubrir una lápida reciente en el cementerio abandonado de un lugar que ya no existe. El pueblo que se borró del mapa… …y la gente que no quiere olvidarlo es uno de los reportajes de la serie Las cuencas vacías publicados en Diario de León entre 2018 y 2019 por los que la Junta de Castilla y León acaba de concederme el Premio Cossío de prensa escrita.
La utopía de Matavenero, el pueblo muerto y resucitado en las mismas montañas del Bierzo Alto, que forma una unidad junto al anterior; el atentado contra Franco que nunca ocurrió el día de la inauguración de la central térmica de Compostilla; y la historia del edificio Uría de Ponferrada, la esquina más alta de la Ciudad del Dólar, en los años en los que el carbón tiraba de la economía del Bierzo, son los otros artículos premiados. Textos donde procuro usar recursos de la literatura para contar historias reales, como insistimos en los cursos de Periodismo Narrativo que dirijo.
Gracias al jurado. Gracias a quienes me ayudaron a sacar los reportajes adelante, especialmente a Melchor Moreno en los dos primeros textos. Y va por mis compañeros en el periódico, donde en marzo cumpliré 25 años.
La fotografía tan sugerente que ilustra esta entrada la tomó el fotógrafo de Diario de León Jesús F. Salvadores, un genio de la imagen, durante la presentación en 2016 del libro de relatos Septiembre Negro en el Club de Prensa del periódico.